lunes, 11 de junio de 2012

Un sueño cumplido (Quinta parte)


Acomodé la pelota y el árbitro hizo sonar su silbato.
          El arquero brasilero estaba nervioso y se tiró apurado a su palo izquierdo unas milésimas de segundo antes de que yo le tire la pelota a su derecha.
            Grité el gol con todas mis fuerzas mientras el referí marcaba que se terminaba el primer tiempo.
            En el segundo no llegué mucho al arco: me marcaron muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario